Un espacio lleno de toques femeninos y ligeros, con tonalidades claras que contrastan con sutiles detalles dorados y la calidez de la madera de nogal. Telas vaporosas, mármol Ajax y una iluminación suave crean el lugar perfecto para un santuario personal. El tapiz que enmarca el muro principal aporta sutiles tonos de feminidad, reflejando los rasgos únicos de nuestra usuaria.
Este refugio propio está cuidadosamente diseñado para abrazar la esencia de una mujer y su paz interior. Mucho más que una simple habitación, es un espacio personal donde cada rincón invita a relajarse, reconectar y encontrarse a sí misma. Aquí, los sueños y pensamientos fluyen libremente, nutriendo sus talentos y deseos. Es un lugar donde la serenidad y la inspiración coexisten, recordándole la importancia de tener un espacio que refleje su esencia y le permita recargar el alma, tanto de día como de noche.
 

Interiores: Rita Barraza Interiorismo

Fotografia: Maria Laura Castro